La metafísica también introduce el concepto de un “cuerpo emocional” o “campo emocional”, una dimensión energética que rodea el cuerpo físico.
Este cuerpo forma parte de los campos sutiles que interactúan con el mundo atemporal y energético.
Los desequilibrios emocionales podrían causar bloqueos en este campo, lo que eventualmente se manifestaría en el plano físico como enfermedad o desarmonía.