He realizado una considerable inversión, no solo de recursos, sino también de tiempo, energía y entrega emocional. Me he sometido a numerosas experiencias personales y he tenido el privilegio de presenciar experimentos de gran relevancia tanto a nivel nacional como internacional.

He tenido la oportunidad de aprender de los más destacados profesionales en este campo: científicos, investigadores, médiums y psíquicos de reconocido prestigio, procedentes de distintas partes del mundo. Ellos me han compartido sus investigaciones, sus estudios, sus experimentos. Y a través de esta extensa labor conjunta, he llegado a una conclusión que ya no me permite dudar: la muerte, tal y como la entendemos, no existe. Lo que llamamos muerte no es el final, sino una transición.

Todo lo que he descubierto y experimentado a lo largo de esta búsqueda lo he plasmado con rigor en mis libros. Porque este conocimiento no es solo un logro personal, sino un legado que merece ser compartido. Siento el compromiso de ponerlo al alcance de quienes, como yo, buscan respuestas auténticas y fundamentadas sobre el sentido de la existencia, el misterio de la muerte y la continuidad de la conciencia.